Parroquia "San Antonio de Padua"


Historia:
La iglesia data del año 1978, el Padre Ricardo Vetter fue quien dio inicio a la construcción de la misma. 
La Parroquia funcionaba antiguamente en un galpón que pertenecía a la familia Corrales, quienes eran devotos de San Antonio y las misas se realizaban cuando venía el sacerdote de Santo Tomé o de Apóstoles, porque la diócesis dependía de Corrientes.
Cuando se construyó el edificio moderno, años más tarde, la familia pide que la sea bajo la advocación de San Antonio de Padua. La familia Corrales donó los ornamentos y los bancos, es por ello que hay una placa en “Homenaje al señor Don Miguel Ángel Corrales y Sra. 13 de junio de 1961.”

Reliquias:
La Parroquia cuenta con dos importantes reliquias, una es un fragmento del hueso del hioides de San Antonio, ya que una de sus características es que fue un gran orador, y se dice que se encontró su mandíbula toda la parte del abarato fonador incorrupto. 
Juan Pablo II quiso que las reliquias de San Antonio se distribuyeran a todas las iglesias del mundo que estuvieran bajo su advocación. La segunda reliquia es de un santo, San José María Vianey, el patrono de los sacerdotes.

Durante las fiestas patronales de 2001, el franciscano conventual Fray Contardo Miglioranza visitó la parroquia y allí surgió la idea de solicitar una reliquia de San Antonio a los Frailes de Padua en Italia, donde se custodian sus restos. Dicha solicitud se realizó en forma conjunta por parte del presbítero Fabián Reimer y el intendente municipal, con la aprobación del entonces Obispo Monseñor Francisco Pólti.

Fiestas Patronales:
La ciudad de Gdor. Virasoro venera a su santo patrono, San Antonio de Padua el día 13 de junio.
Los festejos comienzan 9 días antes con la novena a las 6 de la mañana, luego, se lleva a cabo una serenata al santo patrono, el día 12 a partir de las 21 hs. frente al atrio de la Parroquia, con actuaciones de conjuntos locales, de la zona y artistas invitados.
Con participación de la juventud, y utilizando tiza, se pintan imágenes alusivas y mensajes de esperanza en las calles cercanas a la parroquia.
Para finalizar, el día 13 en horas de la tarde comienza la concentración de imágenes de las distintas capillas de la ciudad para participar de la procesión por las calles de la ciudad seguido de la Santa Misa.

Vitrales:
Cuando se erigió el altar mayor de la parroquia, tuvo sus primeros tres vitrales que representan la Anunciación y Resurrección; los cuales fueron donados por la familia de Don Miguel Ángel Corrales.
Años después, la Comisión Pro-Templo adquirió otro vitral que fue ubicado en la zona del coro, y representa los “Milagros de Nuestro Santo Patrono San Antonio de Padua”.
Posteriormente y antes que se construyera el mural de la imagen de San Antonio de Padua sobre el campanario, se habían colocados sobre el mismo tres “falsos vitraux” o “falsos vitrales”, que consiste en la creación de figuras como vitrales, donde el vidrio es pintado por artesanos utilizando pinturas especiales para el cristal.

En estos falsos vitrales están reproducidas escenas del Antiguo Testamento; al mismo tiempo han quedado representadas las tres virtudes teologales, La Fe, La Esperanza y La Caridad.

Primer Díptico: La Fe: Y Jacob, quien en sueños ve una escalera que apoyada en la tierra, trepa con sus ángeles bajando y subiendo hasta lo alto del cielo. Resuena la bendición para el durmiente y toda su futura descendencia: Yo soy Yahvé, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estas acostado te la doy para ti y tu descendencia. (Gn. 28,10-15).

Segundo Díptico La Esperanza: En un primer plano Moisés con las Tablas de la Ley, y más atrás el pueblo en éxodo, cruzando el mar y marchando seguro en la soledad inmensa del desierto sin camino, al encuentro de la promesa. Las aguas evocan al mar Rojo, al inicio de la marcha de los cuarenta años, y el río Jordán, cuyo cruce sella el ingreso a la Tierra Prometida que se deja ver al otro lado. Josué es quien guía al pueblo en ese paso y el que conquista Jaricó derribando las murallas con el sonido del antiguo shofar –la trompeta de cuerno de carnero-. Dos épocas, dos personajes, quedan unificados en el vitral.

El Tercer Díptico La Caridad: Abraham y la teofanía de Membré en el capítulo 18 del libro del Génesis se narra la manifestación de Dios al patriarca bajo la forma de tres peregrinos, en el encinar de Membré. Éstos son en realidad tres ángeles que van camino a Sodoma y Gomorra, ciudades que serán arrasadas bajo el fuego por sus grabes pecados. Abraham los recibe caritativamente y les ofrece cobijo y alimento. A premio de tal hospitalidad, el trío promete que el año entrante Sara, su mujer anciana se le ve sonriente a la entrada de una tienda, tendrá un hijo.


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